1. Gotita Viajera
Una gotita en el cielo,
viajando sin parar,
nos cuenta desde el suelo
cómo debemos cuidar.
Ríos, mares, y el grifo del hogar,
Gotita nos enseña a valorar.
«Usa solo lo que necesitas,
y el agua podrás conservar».
2. El Río Canta
El río fluye y canta,
con una voz muy clara,
«Protejan mi corriente,
para que siga siendo brillante».
No tires basura, ni contamines,
para que mi viaje nunca termine.
Soy fuente de vida y alegría,
merezo cuidado, noche y día.
3. La Danza de la Lluvia
La lluvia baila en el tejado,
gota a gota, el suelo ha mojado.
«Recógeme», susurra al oído,
«y a las plantas habrás servido».
En barriles, en cubetas, guardada,
para un día soleado, será usada.
En el jardín, en la maceta,
cada gota es una fiesta.
4. El Mar nos Habla
El mar inmenso y profundo,
guarda secretos del mundo.
«Mi agua es preciosa», dice con razón,
«Cuidémosla con mucha atención».
Evita la contaminación,
y protege mi extensión.
Con cada acción considerada,
mi belleza queda resguardada.
5. El Guardián del Agua
Soy un guardián, pequeño pero fuerte,
cuidando el agua, hasta de la muerte.
Cerrar el grifo, reparar una fuga,
son acciones que al planeta le gustan.
Con cada gota que logro salvar,
ayudo a la Tierra a sanar.
Únete a mí, en esta misión,
y al agua daremos protección.
Conclusión
Estos poemas sobre el cuidado del agua nos recuerdan la importancia de este recurso vital. Desde la gotita viajera hasta el guardián del agua, cada poema nos invita a reflexionar sobre cómo podemos contribuir a la conservación del agua. Recordemos que el agua es fuente de vida y depende de nosotros protegerla para las generaciones futuras. Cada acción cuenta, por pequeña que sea, en la misión de cuidar nuestro planeta.